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lunes, 19 de mayo de 2014

El trenecito


El viernes la Mollete volvió a irse de excursión con el colegio, esta vez tocaba un mega parque de bolas de demás atracciones infantiles en las afueras de la ciudad donde vivo. Sonaba muy bien una mañana entera jugando con sus compañeros de clase a si que no dudé en dejarla ir. 

Mis dudas comenzaron cuando la maestra de Mollete comentó que irían al parque montados en un "trenecito"..trenecito???pensé, y que tipo de trenecito es??lo primero que le comenté a la maestra de Mollete es que ya me la había imaginaba lanzándose en marcha del trenecito camino de las bolas. Naturalmente ella me empezó a decir que era una exagerada y que Mollete seguro que no se portaba igual en clase que en casa.

Llegó el dia "D" y allí nos colocamos los padres para ver salir a nuestros retoños del colegio camino del parque de bolas, mi horror fue cuando vi al trenecito, ya que era todo menos seguro. 

Era de los típico que hacen los tours por las ciudades turísticas, que no cumplen para nada medidas mínimas de seguridad. Cuando lo vio la maestra de Mollete la vi preocupada y no fue para menos, ya que iban cincuenta niños de tres-cuatro años con dos maestras.

Los padres comentamos que tanto poner sillas en el coche para que los niños fueran bien sujetos, en el trenecito no habían cinturones de seguridad y que niños tan pequeños podían salir disparados en un frenazo del trenecito.

Pero bueno, al final colocamos a los niños dentro, yo le dije a la Mollete como mil veces que no se le ocurriera levantarse del asiento y que tuviera mucho cuidado y mil consejos más de madre paranoica que no se muy bien si ella se enteró o simplemente me decía que sí con la cabeza por seguirme la corriente.

Pero yo soy una madre muy miedosa y al montarme en el coche iba detrás del trenecito, desde allí veía a los niños decirle adiós con sus manitas a los coches que pasaban al lado de ellos y me decía a mí misma como era posible que existieran "cacharros" de ese tipo para llevar a los niños a los parques de bolas.

Así que decidí ir detrás del trenecito hasta que llegamos al parque de bolas, con lo que me quedé tranquila que llegaron "sanos y salvos" me fui a la biblioteca a estudiar más tranquila.

Camino a la biblioteca pensé que estaba un poco paranoica y que cada día estoy más miedosa con la Mollete, pero bueno, imagino que cuando eres madres te vuelves más miedosa de todo, o por lo menos eso me ha pasado a mí que ahora veo el peligro en todas partes cuando antes no me daba cuenta ni cuando lo tenía delante de mí.

Y vosotros/as os ha pasado igual que a mi??

viernes, 21 de febrero de 2014

La liberación de los parques de bolas

Desde que la Mollete cumplió los tres años el pasado mes de noviembre, un nuevo elemento liberador ha entrado en mi vida de madre agotada, ese es el de"los parques de bolas infantiles". Es algo muy sencillo, ya que consiste en un lugar donde llevas a tus retoños para que jueguen, dentro hay una piscina grande con bolas de colores y por encima una serie de toboganes y túneles para escalar y  toboganes para tirarse. Allí dentro se apelotonan niños sudorosos que saltan y gritan todos a la vez y se pegan golpes como si no hubiera un mañana.

Lo mejor de todo es que tu no tienes que entrar entro, sino que te quedas fuera tomando un café o incluso si das tu móvil te puedes ir a dar una vuelta y dejarlos allí. Pues nosotras somos clientes habituales de todos los parques de bolas de la ciudad porque a la Mollete le encantan y a su madre más, a si que allí dejo a la niña para que se canse un poco y a la vez se entretenga y de paso que yo tenga un rato de paz y tranquilidad tomándome una coca cola con otras madres agotadas, que yo creo que nos lo merecemos.

A si que ahora, cuando mis amigas madres de niños más pequeños se me quejan amargamente de lo cansadas que están de ir cargando con sus churumbeles por la calle, yo les doy ánimos y les digo que cuando cumplan los tres años tendrá la opción de poder meterlos en estos parques salvadores, y será la primera liberación que tendrán desde que fueron madres, porque el ratito que ellos estén dentro pasándoselo genial ellas podrán desconectar un rato de la vida de madre.

Yo el próximo día que vaya con la Mollete ya tengo pensado comprarle el bono por dias...que seguro que lo amortizamos!!