Escapada playera. Santi Petri (Chiclana)

Llevo unos días desaparecida y tengo motivo para ello, eh!!este fin de semana hemos aprovechado el calorcito que hace y nos hemos ido a la playa a visitar a la familia que veranea allí, esto es lo que se denomina "acoplamiento familiar veraniego".

El lugar elegido para la escapada playera, ha sido Santi Petri, en Cádiz. Hemos podido disfrutar de la playa de La Barrosa, pedazo de playa de aguas turquesas y arenas doradas, una pasada vamos!!

A Mollete le ha encantado, había que verla saltando las olas con los manguitos de Kitty puestos como si no hubiera un mañana, mientras yo no he sido capaz de mojarme más allá de los tobillos!!

Se lo ha pasado tan bien con los primos que al irnos lo hizo llorando y cuando llegamos a casa también se puso a llorar diciendo que quería irse a la casa grande (es el chalet al que fuimos)y que ella no quería ir a casa.

Esta claro que la niña me ha salido además de marchosa playera, y encima no le tiene ningún miedo al agua!!aunque para eso ya estoy yo, que desde que soy madre me da mucha más!!!

Podeis ver unas cuentas fotos del lugar;

Mollete y el pater bañándose

Pedazo de playa

Fuimos también al puerto de Santi Petri para montarnos en un barquito que
nos dio a toda la familia un paseo

Vimos muchos barcos que llegaban al puerto a la hora que nosotros salíamos

Escapadita a la playa

Ya estamos de vuelta después de unos días en la playa en familia, disfrutando de todas las horas del día juntos y revueltos!!!Para eso nos hemos ido a la zona del Algarve portugués, concretamente a Montegordo, un pequeño pueblo con la playa enorme de arena blanca y aguas cristalinas pero frías. Yo no he podido pasar de mojarme hasta las rodillas, pero hay gustos para todos y mucha gente se bañaba, incluida la Mollete y el pater, yo la verdad es que no aguanto el agua fría.

 Nos ha venido genial ir a la playa a recargar pilas, y de paso quitarnos del calor extremeño, porque desde luego que calor no hemos pasado ninguno, incluso por la noche cuando salíamos a dar una vuelta los tres se necesitaba una rebeca o chaqueta porque hacía fresquito.

En estos días me he dado cuenta que Mollete se está haciendo mayor y que ya podemos ir a la playa con ella sin sobresaltos y angustias, es decir, que no hemos vuelto con más estres que al irnos. Los motivos han sido los siguientes:

1. Mollete ha comido algo más que patatas fritas. Algo más me refiero a que además ha comido filete, tanto empanado con sin empanar y salchichas de todo tipo. Poco variado, pero algo más de lo que hemos tenido en anteriores viajes.

2. Mollete no ha salido corriendo al llegar a la playa. Cuando digo correr no me refiero a hacerlo con dirección al agua, sino en sentido contrario, intentando salirse de la playa. Nunca entendimos porque hacía eso.

3. Mollete ha jugado en la playa con la pala, el cubo y el rastrillo. Otros años hemos estado paseando los juguetes para nada, porque ha pasado de ellos. Estos días el pater ha tenido que hacer castillos en serie porque Mollete no se cansaba.

4. Mollete ha dormido por las noches. Para eso hemos tenido que dormir uno con ella y el otro tener que conformarse con el sillón-cama incómodo de muelles que se te clavan en cualquier parte de la espalda!!, pero lo que sea con tal de tener descanso por las noches. A que no adivináis a quien le ha tocado dormir en el sillón-cama???ay!que dolor de lumbares he tenido!

5. Mollete no ha llevado braga pañal. Con lo que la Segunda Operación Pañal o también llamada Operación Pañal II va camino de ser un éxito, a lo mejor pronto me planteo quitárselo por la noche, a ver que pasa!!

Para que veáis que bien se lo ha pasado, aquí os dejo unas fotos:

Mollete haciendo un castillo

Pedazo playa, verdad??

Más playa

La pena de todo esto, es que enseguida se acaba y hay que volver a la rutina, y ahora con Mollete en casa sin colegio!!!a ver como me organizo!!!solo queda tener paciencia, que hasta agosto este año no tenemos vacaciones!!

Viajar con niños. Objetivo Granada I

 Desde que soy madre he perdido las ganas que tenía de viajar, precisamente yo, que he sido una amante de los viajes, que siempre he soñado en ir a mil sitios y conocer un sin fin de culturas. Pues nada, ahora eso como no.

Y vosotros diréis... a que se debe ese cambio??como es posible pasar de un extremo a otro??pues yo os lo digo....tener que viajar con niños. Pues si, yo lo reconozco abiertamente, no me gusta viajar con mi hija!!!y no me siento mala madre por ello!el motivo??pues me estresa desde que salgo por la puerta de casa, cargada como un "sherpa" de de ropa, comida y bebida. Que hay que llevar una larga lista de "por si....", por si se moja, por si se mancha, por si hace frío, por si hace calor....pffff!que me río yo del "baúl de la Piquer"!!!!

Capítulo aparte, merece el tema de ir con niños en coche, que yo casi que termino vomitando en una cuneta por ir todo el tiempo mirando para atrás para...darle la tableta, el agua, el bocadillo, unas galletas y zumo, servilletas....y así un largo sin fin de cosas que llevo en los dos "giganto bolsos" con los que voy cargada a todas partes y que tienen que estar dispuestos las 24 horas del día, ya que nunca se sabe cuando van a hacer falta. También llevamos la silla de paseo, y ahora también el plástico de lluvia, a veces con niña y otras sin niña, porque claro, unas veces quiere ir andando y otras sentada.

Pero lo peor que llevo es que la niña se me pone como una moto al sacarla de casa...pues si, es de espanto, ya que tiene el volumen subido y va cantando las canciones del colegio o las que se le van ocurriendo sin descanso y  por todos lados, a si que cuando son 24 horas las que pasas con ella, a mi  me da hasta por la bebida para dejar de oírla unos minutos, porque es un taladro continuo para mis pobres neuronas.

Todavía hay algo que llevo peor que lo anterior y es el tener que ir al baño a cada dos por tres, y naturalmente  siempre antes de poder llevarme algo a la boca, ya sea comida o bebida, porque claro, el Mollete cuando quiere ir al baño tiene que ser rápidamente, a si que siempre tengo que salir corriendo como alma que lleva el diablo en busca del w.c de turno para meterme allí con la niña, con los clínex y toallitas, cuando no tenerla que cambiar de ropa porque se le ha escapado, por lo que esto me obliga a tener que ir paseándome con un par de mudas disponibles.

Esto es lo que se me ha venido a la mente, pero seguro que hay más, pero una ya está cansada y con pocas ganas de pensar, esto es lo que tiene salir con niños!!!